Moulin Chocolat

Hace casi un mes, fuimos a INTERSICOP, el salon internacional de panaderia y confiteria que se celebró en Madrid. Aprovechamos los dias que estuvimos para ir a la pasteleria Moulin Chocolat, una de las mejores de la ciudad.

Tienen una gran variedad de chocolates, su especialidad. Pero nos atraian mucho mas los macarons, asi que nos decidimos por ellos.

Probamos de varios sabores, ya que tienen un gran surtido. De vainilla, violeta, caramelo, pasion...

Todos eran muy cremosos y estéticamente bonitos. La variedad también se notaba en el contraste de sabores. Destacando el de chocolate y limón, con sabores fuertes e intensos, frente a los de sabores mas suaves como el de vainilla y caramelo.

Moulin Chocolat tiene cierta tendencia afrancesada. Por lo que también nos atrevimos con sus cannelés.

Los cannelés son pequeños bizcochos típicos de la ciudad francesa de Burdeos. Su forma cilíndrica con bordes estriados, le dan esta original forma. Están elaborados de huevos, harina, azucar, leche y mantequilla. Se perfuman con ron y vainilla y se hornean en dos etapas, a temperaturas diferentes para conseguir una fina costra crujiente y oscura, mientras que el interior permanece blando.

Desde luego, Moulin Chocolat consigue el sabor, el aroma y la forma perfecta de los canneles típicos franceses.

La pasteleria, no tiene cafeteria, pero está situada en un lugar privilegiado, en la calle Alcalá 77. Al mismísimo lado del parque del Retiro. Por lo que puedes comprar sus chocolates o sus productos tipicos franceses y disfrutar de ellos en el parque.

Merece la pena ir y es económico. El macarron cuesta 1 euro, por lo que podeis comprar un variado surtido.

Pierre Hermé

Cuando tienes la suerte de poder ir a Paris un fin de semana, lo primero que se te pasa por la cabeza es el croissant que te vas a comer.

Hay una pasteleria experta en este tipo de bolleria, es Pierre Hermé. Hay una leyenda urbana que dice que "hace solamente 200 croissants al dia, y los que no salen perfectos no los saca a la venta, vamos, que solo venderia unos 150 cada dia".

Nosotros creyendo en este rumor, madrugamos para ir a Pierre Hermé y descubrimos que merece la pena probar el croissant. Para mi, el mejor que he comido hasta hoy. Y puedo decir que será muy dificil de superar.

Todos los croissants son exactamente iguales, perfectos en tamaño, muy bien formados, sorprendentemente crujientes y sabrosos. Además, no se si sera por el sol de ese dia, pero tenian un brillo impecable.

Cuando estabamos en la pasteleria disfrutando de sus colores, su olor... descubrimos algo que desconociamos. Se trataba de un Kouign-Amann. Es típico de la ciudad de Douarnenez, en la región francesa de Bretaña. En el idoma bretón significa tarta de mantequilla, y sus ingredientes básicos son la harina de trigo, la mantequilla y azucar. Se hace con una masa yeast, como una masa de croissant. Tiene una capa de azucar en la base, lo que le da un toque crujiente.

Solo puedo deciros, que es expectacular.

Por supuesto si vais a Francia, no podeis dejar de probar el tipico macaron, hecho de clara de huevo, almendra y azucar. Hay de diferentes sabores. Nosotros nos decidimos por el de chocolate y pasión, una dificil decisión devido a su amplia variedad. Pierre Hermé es un referente para todos los pasteleros del mundo. Hace diferentes colecciones de macarons al año, por lo que dependiendo de la epoca del año en la que vayas encontrarás unos sabores u otros.

En sus pastelerias no hay cafeteria, pero si hace buen tiempo puedes ir a disfrutar de sus maravillosos sabores a cualquiera de los parques que hay por la ciudad.

Si quieres llevarte un surtido de macarons, tienen una variedad muy divertida de packaging. Perfectas para hacer un regalo especial.

Pierre Hermé tiene muchas tiendas en Paris. Pero no todas tienen su famosa bolleria. Si algún dia os apetece ir, os recomiendo que vayais a la de la Rue Bonaparte 72.

Aunque parezca mentira el precio es bastante asequible: Croissant por 1,50; Kouign-Amann por 2,70; un macaron por 1,95