Pasteleria Tugues

 

Hace unos dias pasamos por Lleida, y nos hacercamos a la pasteleria Tugues. Famosa en la ciudad desde que se fundó por su calidad y por combinar lo tradicional, con su toque personal.

Tugues es miembro de Relais Dessert, la reconocida agrupación internacional formada por los mejores profesionales de la pastelería mundial con el objetivo de velar por una pastelería de calidad y artesanal. Es habitual ver a este reconocido pastelero por la cafeteria, ya que tiene el obrador allí mismo. Tuvimos el placer de coincidir con él y pudimos comprobar la naturalidad de su persona y la profesionalidad con la que organiza su lugar de trabajo.

Lo que más me sorprendió y me pareció muy original, fue que la pasteleria tiene autoservicio en la zona de desayunos. Por lo que puedes elegir el producto a tu gusto. Nosotros además de decantarnos por el  típico croissant, nos decidimos esta vez, por probar algo salado. Ya que hay muchas cosas para elegir.

Habia una gran variedad de cocas, la que nosotros probamos era de salmon, huevo, alcaparras, patata y salsa tártara. Deliciosa, refrescante y muy sabrosa, no era nada pesada. También se puede aprobechar entre semana, ya que hacen un menu a mediodia y se puede disfrutar de su comida en la cafeteria o de un menu de snacks para llevar a casa.

También hay un gran surtido de pasteles individuales, que dan color a la entrada de la pasteleria y nada mas verlos apetecen. Hay una cajita de doce minipasteles de crema y frutas, muy económica. Nos la llevamos a casa y estaban todos buenísimos. Las diferentes y divertidas frutas le dan alegria y color a este surtido. Merece la pena comprarla para degustar en una sobremesa con un buen cafe.

Tugues está en la Avenida Rovira Roure 5, en Lleida.

Por unos 3 euros puedes desayunar tanto dulce como saldo. Y por 9 euros puedes comprar una bandeja de minipasteles

Pasteleria Bubo

Cuando Carles Mampel creó Bubó, tambien consiguió dar un nuevo giro al concepto clásico, abriendo las puertas a la pasteleria mas moderna que hoy conocemos.

Sin duda, Bubó es un referente para muchos pasteleros de toda España. Tanto en la degustación de sus productos, como en la estética. Cada temporada nos sorprende con nuevas creaciones y desde luego,  merece la pena ir a descubrirlas.

Lo mejor de Bubó es la zona de degustación. Siempre que te apetezca algo duce, mi recomendación es acercarse aquí para probar sus postres individuales. Puedes acompañarlo con un cafe, un té o incluso una copa de cava. Nosotros nos llevamos a casa dos postres. Una dificil decisión entre el gran surtido que hay.

Como se acerca el verano, buscamos un postre que fuese refrescante, por lo que nos decidimos por un Charlotte de mousse de pera, bizcocho de almendras y cremoso de vainilla. Un postre suave y original.

No podiamos dejar de probar el clasico Sacher, el mejor que he comido nunca. El Sacher es un bizcocho de chocolate, con relleno de trufa amarga y compota de frambuesa. Es delicioso y sorprendentemente suave. Notas todos sus sabores a la perfección, solo puedo decir que es exquisito.

Como el Sacher, hay algunos postres que siempre los podemos encontrar en la lujosa vitrina de Bubó. Yo tengo mi favorito y si no sabeis cual elegir, este no os defraudará. Es un sablé de almendras y vainilla, cremoso de plátano y pasión y decorado con una esfera de vainilla y flores comestibles. Os encantará.

También tiene tanto en tarta como en postre individual una mousse de chocolate con bizcocho amargo, capuchina a la vainilla, crujiente de praliné y bizcocho de aceite de oliva. Fue la tarta ganadora en el campeonato del mundo de Lyon en 2005.

El domingo fuimos a desayunar y como no, probamos su croissant. Yo soy muy clasica para estas cosas y a mi me gusta el normal. Del que puedo decir que esta buenisimo.

Pero tambien tienen croissant de chocolate, del que he escuchado que es delicioso, se saborea perfectamente su masa como si fuese la del normal y además el chocolate se desace en la boca con cada mordisco.

Acompañado de un buen cafe nespresso, es uno de los desayunos perfectos.

Puedes probar tambien algo tipico catalan, como es la coca.

La coca se inventa gracias al aprovechamiento de la masa de pan que no se hincha. En vez de desechar esta masa, las amas de casa la cocian plana, azucarandola y sirviendola de postre.

Hay muchos tipos de cocas e incluso pueden tener diferentes nombres y ser de hecho  iguales. Depende de la zona en la que estés las encontraras dulces, saladas, rellenas, abiertas y de diferentes tamaños.

Mampel hace un guiño a la tradicion en esta temporada de Pascua, regalandonos una coca de azucar, con un ligero aroma de anis y almendras por encima.

Algo diferente es el Sneken. Es una masa tipica danesa,  Bubó lo rellena con crema y manzana. Dandole un toque muy dulce y fresco. Muy parecido al pastel de manzana, pero con una masa totalmente diferente e innovadora.

Bubó está situada justo enfrente de la Catedral del Mar. En la calle caputxes 10,  en Barcelona.

Por 3 euros puedes tomarte un delicioso cafe y comer el croissant de mantequilla o el de chocolate.

Los postres individuales rondan los 3,80 euros. Y una tarta puede salirte por unos 25 euros.